Con un poco de humor

Un poema

El Cuerpo Y El Alma de Vicente Aleixandre

Pero es más triste todavía, mucho más triste.
Triste como la rama que deja caer su fruto para nadie.
Más triste, más. Como ese vaho
que de la tierra exhala depués la pulpa muerta.
Como esa mano que del cuerpo tendido
se eleva y quiere solamente acariciar las luces,
la sonrisa doliente, la noche aterciopelada y muda.
Luz de la noche sobre el cuerpo tendido sin alma.
Alma fuera, alma fuera del cuerpo, planeando
tan delicadamente sobre la triste forma abandonada.
Alma de niebla dulce, suspendida
sobre su ayer amante, cuerpo inerme
que pálido se enfría con las nocturnas horas
y queda quieto, solo, dulcemente vacío.
Alma de amor que vela y se separa
vacilando, y al fin se aleja tiernamente fría.

Una sobre mitos

Estoy segura de que mis inteligentísimos alumnos de Literatura Universal sabrán contestar a este acertijo-pregunta pero... ¿quién será el primero en hacerlo?

¿Qué relación o semejanza existe entre los mitos de Prometeo, Sísifo y Tántalo? Las respuestas en los comentarios, please...

OTRO CURSO MÁS

Mucha gente hace repaso de su vida en determinados momentos, normalmente coincidiendo con cumpleños o fin de año. Nuevos y buenos propósitos que a veces sí, y casi siempre no, se cumplen. En mi caso septiembre es un mes obligado para ello, empezando por las dos bolsas de papeles que irremediablemente he generado y almacenado en todas partes y terminando por esos buenos própósitos que me planteo...:
-No protestaré tanto
-No me llevaré trabajo a casa (este dura hasta octubre, más o menos)
-Intentaré tener paciencia con los pequeños de primero (éste termina cuando oigo por cuarta vez "maestra, Pepito me ha quitado el estuche".
-Seré super organizada y no dejaré cientos de fotocopias en cualquier sitio de mi casa (este ni siquiera llego a cumplirlo)
-.......

Pero así somos, humanos tropezando una y otra vez con las mismas piedras.
Septiembre es el comienzo y el cierre de un ciclo, marcar en el calendario las vacacione y los puentes del trimestre como consuelo de días grises, comprobar que el tiempo pasa cuando ese alumno que hace nada era un enano de primero te saca una cabeza, ha dejado la voz de pito y ya no te dice "maestra, Pepito me ha quitado el estuche" y, sobre todo, tonta y sentimental de mi, darme cuenta de que lo echo de menos...

En fin, espero que todos encontréis una ilusión para este curso, una alegría que os haga levantaros con una sonrisa debajo de la legaña. A los que nos habéis dejado, buena suerte y recordad que aquí seguimos, a los nuevos, bienvenidos...